Cuando eres el responsable de cuidar a una persona dependiente es muy frecuente que al volcarnos en ese cuidado nos olvidemos de nosotros mismos.
En la cabeza sólo está la idea de cuidar, cuidar y cuidar pero no somos conscientes del daño que nos podemos hacer nosotros mismos.
Es un error que cometemos todos y que en ese momento nuestro orden de prioridades no es el correcto: queremos ayudar, nos concentramos en ayudar y dejamos en un segundo plano nuestros cuidados y nuestra salud, ya que al fin y al cabo el enfermo es el otro.
Ahí van una cuántas pautas que me funcionan muy bien y que seguro que te beneficiarán y, como consecuencia, beneficiarán a la persona que cuides.
– Hacer ejercicio.
Necesitas conseguir el tener una rutina para que casi cada día puedas hacer algo de ejercicio. Mentalmente lo vas a agradecer y, aunque al principio te cueste, es necesario pasar esa dificultad y una vez que lo incorpores a tu rutina todo va a ser mucho más sencillo.
Tiene que ser algo que te guste, es fundamental, si no es así va a ser pan para hoy y hambre para mañana, lo vas a dejar a los pocos días y luego vuelta de nuevo a empezar.
Mejor en compañía, si consigues compartir ese rato de ejercicio con alguien, va a ser mucho mejor, te va a comprometer a hacer el esfuerzo, y el no dejar tirado a la persona con la que has quedado siempre te obliga un poco más.
Analiza las cosas y los desplazamientos que haces en tu día y día y transfórmalos en una fuente de actividad física.
Sube por las escaleras y no utilices el ascensor, camina hasta la siguiente parada del autobús o bájate en la anterior, analiza cuando vayas a utilizar el coche si de verdad es necesario. Usa la bicicleta para los desplazamientos cortos.
– Cuidar la alimentación.
Es muy importante que vigiles tu alimentación, no es necesario que hagas unas grandes cambios pero si que utilices el sentido común.
Come variado, elimina fritos y sustancias ultraprocesadas que sabes que engordan.
Yo soy partidario de hacer 3 comidas al día (a mí me funciona) un buen desayuno, la comida y la cena.
Si entre estas 3 comidas tienes hambre, lo mejor es que te conviertas al FRUTISMO y de esta manera aproveches todos sus beneficios.
– Hacer vida social
La vida social es necesario trabajarla y hacer un esfuerzo por ella, no hay que esperar a que la gente te llame y te invite a salir o quedar, hay que ser activo en este aspecto ya que produce muchas satisfacciones.
Cuando cuidamos a alguien tendemos a no dar importancia a este aspecto y poco a poco nos vamos aislando, en mi opinión es un gran error ya que las satisfacciones y beneficios que producen son muy grandes.
Mentalmente te obliga a estar con otra prespectiva, puedes comentar tus problemas, la gente te cuenta sus historias y al final consigues relativizar y ver las cosas desde otro prisma que es el que te proporciona la gente.
Eso sí, procura eliminar de tu alrededor a pesados y personas negativas, lo único que harán es hacerte la vida un poco más complicada.
Ayyy, cuanto se gana y se disfruta tomando una cervecita en buena compañía.
– Ser conscientes de nuestras limitaciones.
Al principio de este proceso yo me creía Superman, es decir, un superhéroe capaz de llevar adelante todo lo que hiciera falta y NO. No es posible, al principio puede ser que te puedas desenvolver más o menos bien, pero cada vez van aumentando las exigencias y es prácticamente imposible llevarlo todo hacia delante: trabajo, familia, ocio, enfermedad.
Se trata un cóctel que tiende a explotar y que la saturación te lleve a tener algún problema mayor, por eso es necesario apartarse mentalmente de la situación en determinadas ocasiones y poder observar y analizar cómo se van a ir desarrollando los acontecimientos para ir pudiendo tomar decisiones.
-Aceptar la situación .
Algo que se dice muy fácil pero que no es sencillo de conseguir.
Durante mucho tiempo he luchado por tratar de cambiar mi situación pensando que no era posible lo que me estaba pasando.
Se trata de un proceso lento.
En mi caso la lucha fue doble porque mi mujer tardó también mucho tiempo en aceptar lo que le estaba ocurriendo, con lo cual se hacía todo mucho más complicado.
El conseguir aceptar la situación me ha dado una tranquilidad muy buena para mí salud.
– Saber decir NO.
Muchas veces queremos abarcar mucho y aceptamos muchas cosas que no deberíamos.
Aprender a distinguir las cosas que son verdaderamente importantes y saber decir que no al resto supone un gran beneficio.
¿Qué haces para cuidarte? ¿Cuáles son tus trucos?
Házmelo saber en los comentarios, me interesa conocerlos y pueden ser útiles para más gente.
11 Comentarios
Hola. Soy Jenny Chamorro, soy medico, hoy he leído parte sus historia y me parecen unos seres maravillosos, con toda la fortaleza del mundo y sobre todo con la inteligencia para sobre llevar esta enfermedad y que puedas permanecer al lado de ella con esa chispa que hay en tus ojos cuando hablas de ella. Mis respetos
Muchas gracias por sus palabras, leer estas cosas animan mucho a seguir en el día día. Saludos
Hola, me pasó igual. La enfermedad atacó principalmente el estado mental de mi mamá dejándola incapacitada por completo por un desequilibrio de ansiedad y psicosis. Pasé por estados como no querer vivir ni comer, por dos meses me metía la comida a la fuerza, los trastornos mentales son muy difíciles y es un tema tabú en Colombia, desconocemos mucho y estábamos perdidos. De a poco hemos encontrado un camino, pero no falta el día en que me salto una comida por ayudar a mi mamá. Aquí aprendiendo.
Mucho ánimo, nosotros no podemos desfallecer ya que dependen de nosotros pero también es muy importante cuidarse para poder cuidar bien. Un fuerte abrazo.
Yo siempre lo tuve muy claro, desde el principio . Es muy importante mi familia , mi trabajo, pero tiempo para mí, por supuesto!, y es verdad, si tú te sientes bien, los que te rodean también lo estarán . El deporte es una buena terapia!
Totalmente de acuerdo.
Por hoy no quiero hacerme pesada además es la primera vez que hago esto y espero estar haciéndolo bien.Meditare sobre lo leído y responderé.Besos .
Hola, gracias a Dios no estoy enfermo, soy una persona jubilada, tengo 67 años y estoy aprendiendo a cuidarme, me pasa lo que comentas, estoy haciendo ejercicios que luego dejo, no encuentro que me guste y de acuerdo a mi edad y peso. Es verdad si tu estas bien Carmen también lo estará.
Pues yo te animo a que sigas buscando qué es lo que te resulta más agradable, puede ser simplemente andar, si es posible, quedar con alguien y hacerlo en compañía, eso nos hace que tengamos más compromiso. Lo que es importante es que te resulta agradable, porque si no, al final se acaba dejando.
Gracias Manuel por escribir tus opiniones.
Que razón tienes Javier, yo también soy de esas y también toqué fondo en varias ocasiones en el proceso familiar que sabes me toca, pero mi hermana me intenta abrir los ojos y lo estoy intentando, si yo no estoy fuerte no puedo aportar nada bueno y entonces la situación me puede, pero cuando te cuidas y estás fuerte, lo contagias al resto y sobre todo a tu familiar enfermo. Gracias por tus consejos.
Su, a mi me ha costado mucho entender que me tengo que cuidar para conseguir que Carmen esté bien, una vez que se entiende da muy buenos resultados para ti y para la persona que cuidas.
Un beso y gracias por escribir