Según las estadísticas, más de 2500 personas murieron el año pasado por motivo de un atragantamiento y causan más fallecimientos que los accidentes de carretera.
En el caso de los enfermos de Huntington, los problemas de disfagia hacen que la probabilidad de atragantamiento sea mucho más alta.
Es cierto que nos puede suceder a cualquiera en el momento más inesperado, por eso es fundamental saber reaccionar rápido y cómo hacerlo.
Lo primero que tenemos que distinguir es de si se trata de una obstrucción parcial o total.
En el caso del atragantamiento parcial, a pesar de las dificultades, el aire circula.
Tenemos que animar a la persona a que tosa y evitaremos dar los típicos golpes en la espalda ya que de esta manera, la obstrucción parcial se puede convertir en total.
Carmen no puede toser voluntariamente, pero no ha perdido el acto reflejo de la tos.
Si observamos que el aire no circula, nos encontramos ante una obstrucción total y en ese caso, deberemos actuar lo más rápido posible. Dando cinco palmadas fuertes en la espalda entre los omoplatos, para ver si de esa manera expulsa el objeto que está causando la obstrucción.
Si no conseguimos solucionarlo, debemos proceder con la maniobra de Heimlich.
Nos colocamos detrás de la persona y con el puño cerrado ayudándonos de la otra mano, las pondremos entre el esternón y el ombligo y apretaremos cinco veces con fuerza hacia atrás y hacia arriba.
En el caso de que la persona esté en una silla de ruedas, debemos adaptarnos para hacer la maniobra de la mejor manera manera posible.
Si después de realizar la maniobra, el objeto que estaba produciendo la asfixia no ha salido, lo normal es que la persona pierda el conocimiento y se desmaye.
En ese caso deberemos llamar al 112 para solicitar ayuda y estar en contacto con un médico. Mientras tanto, hay que tumbar a la persona en el suelo y realizarle la RCP (recuperación cardio pulmonar).
Situados en perpendicular a la persona y con los brazos estirados, colocaremos nuestras manos en el centro del pecho y realizaremos 30 compresiones fuertes a un ritmo de 100 veces por minuto.
Para tener una idea de cual es el ritmo de las compresiones, podemos hacerlo al ritmo de la canción «Macarena».
Te dejo un vídeo explicativo:
4 Comentarios
Estoy con Yeyo. No te conozco Yeyo pero es muy acertado lo que coementas. Es un manantial de informacion y de ejemplo.
Gracias Javier. Un abrazo enorme para Carmen.
Gracias María. Le doy el abrazo a Carmen de tu parte y otro grande para ti. Besos.
Qué “DON” tienes!! Qué facilidad para desdramatizar ! Con qué Macarena no? . Qué arte tienes !!
Besos y felices fiestas !
Aunque espero no tener que cantarla nunca en esas circunstancias. Un beso y felices fiestas.