Siempre había tenido curiosidad por conocer cómo estaba compuesto el mundo de las personas cuidadoras, en esta ocasión, he analizado algunos datos disponibles y estos son los resultados.
Gracias al estudio realizado por Stefanie Carretero, Jorge Garcés y Francisco Rodenas sobre la sobrecarga de los cuidadores de personas dependientes, te puedes hacer una idea de cómo está la situación y se puede llegar a una serie de conclusiones, unas parecen obvias pero otras no tanto.
Las personas dependientes son en general personas mayores de 64 años.
Los cuidadores no profesionales suelen ser miembros de la familia, habitualmente una mujer – esposa o hija -, con una edad entre los 45 y los 65 años, sin ocupación laboral o con un empleo a tiempo parcial, con un bajo nivel de estudios y nivel económico medio-bajo .
La ayuda que proporcionamos los cuidadores es en general constante e intensa, lo que lleva en muchos casos a la sobrecarga, a problemas de salud física y mental, así como repercusiones económicas, laborales, sociales, familiares y de tiempo libre.
Esta sobrecarga, según el estudio, puede tener una repercusión hasta el punto que se puede llegar al abandono de la persona cuidada, al ingreso prematuro en alguna institución e incluso a malos tratos y abusos sobre la persona dependiente.
Por eso es de suma importancia la prevención de estos riesgos y el poder contar con programas de apoyo y de intervención psicológica.
Hablar de datos estadísticos siempre resulta un poco farragoso, pero trataré de ser lo más conciso posible respecto a la situación de los cuidadores de personas dependientes.
+ del 85% de las personas cuidadoras son familiares de la persona afectada.
+ del 63% son mujeres.
El 20% de los cuidadores tiene conflictos familiares e insatisfacción en la relación con sus parientes.
+ del 83% de las personas cuidadas son mayores de 65 años.
La edad media de las personas cuidadoras es de 50 años.
El 75 % se dedica en exclusiva al cuidado de la persona dependiente.
El 28 % lleva más de 10 años como cuidador.
La intensa sobrecarga de los cuidadores repercute en la salud física y mental de los mismos.
Los cuidadores tienen una mayor demanda física, emocional, social y financiera.
Existe un mayor riesgo de experimentar malestar psicológico con tasas más elevadas de ansiedad, depresión y niveles de estrés.
El 50% de los cuidadores presentan cansancio físico.
El 33% padecen depresión.
El 10 % tiene síntomas o padece de ansiedad.
A mayor grado de dependencia física y mental mayor riesgo de desarrollar síntomas de ansiedad.
Un estudio realizado en Andalucía reflejaba que el 50% de los cuidadores tenía consecuencias desfavorables para su salud y, de esos, el 15% con intensidad muy elevada.
Estos porcentajes suben al 72 % en caso de enfermedades neurodegenerativas .
Por lo general al tratarse de personas mayores como cuidadores, hay una mayor tendencia a olvidarse del cuidado de la propia salud y como consecuencia aumentan esos porcentajes.
Existe un mayor riesgo de mortalidad, en torno al 60%, en el caso de cónyuges cuidadores frente a los no cuidadores.
Como consecuencia de esta sobrecarga entre los cuidadores, se produce un mayor número de ingresos prematuros de las personas cuidadas en instituciones.
Este ingreso se ve como una solución a los problemas que nos afectan, sin ser conscientes de la aparición de otros, como el problema financiero del coste de la institución, las visitas a realizar, la relación entre familiares y las relaciones con el personal del centro.
En un estudio realizado a 236 cuidadores de personas con demencia, el 20% tuvo sentimientos de violencia hacia la persona que cuidaba y de esos, el 33% manifestó haber tenido una conducta violenta.
El 64% ha perdido tiempo libre.
El 48% ha dejado de tener vacaciones.
El 39 % no sale con los amigos.
La mayoría de los trabajadores opta por la reducción de las horas trabajadas.
Muchos cuidadores se plantean su sustitución con la consecuencia negativa que eso tiene para los ingresos.
El 17% ve afectada su promoción laboral, llegando al 46% en el caso de mujeres.
Un 26% de los cuidadores no puede plantearse buscar un trabajo.
– La satisfacción y el placer de ayudar a otra persona
– El aumento de la confianza en uno mismo para ser capaz de afrontar nuevos retos.
En función de la situación de cada uno, la carga de ser cuidador puede tener un efecto perjudicial, hasta el punto de estar tipificado como un cuadro clínico.
Existe un cuadro clínico conocido como » síndrome del cuidador quemado».
Te dejo un test para que compruebes si necesitas tomar alguna medida.
Frecuencia | Puntuación |
---|---|
Nunca | 0 |
Casi nunca | 1 |
A veces | 2 |
Bastantes veces | 3 |
Casi siempre | 4 |
Puntuación máxima de 88 puntos. No existen normas ni puntos de corte establecidos. Sin embargo, suele considerarse indicativa de «no sobrecarga» una puntuación inferior a 46, y de «sobrecarga intensa» una puntuación superior a 56.
Nº | Pregunta | Puntuación |
---|---|---|
1 | ¿Sientes que tu familiar solicita más ayuda de la que realmente necesita? | |
2 | ¿Sientes que debido al tiempo que dedicas a tu familiar ya no dispones de tiempo suficiente para ti? | |
3 | ¿Sientes tensión cuando tienes que cuidar a tu familiar y atender además otras responsabilidades? | |
4 | ¿Sientes verguenza por la conducta de tu familiar? | |
5 | ¿Sientes enfado cuando está cerca de tu familiar? | |
6 | ¿Crees que la situación actual afecta de manera negativa a tu relación con amigos y otros miembros de tu familia? | |
7 | ¿Sientes temor por el futuro que le espera a tu familiar? | |
8 | ¿Sientes que tu familiar depende de ti? | |
9 | ¿Sientes agobio cuando tiene que estar junto a tu familiar? | |
10 | ¿Sientes que tu salud se ha resentido por cuidar a tu familiar? | |
11 | ¿Sientes que no tienes la vida privada que desearías debido a tu familiar? | |
12 | ¿Crees que tu vida social se ha visto afectada por tener que cuidar de tu familiar? | |
13 | ¿Sientes incomodidad por invitar amigos a casa, a causa de tu familiar? | |
14 | ¿Crees que tu familiar espera que tú le cuides, como si fuera la única persona con la que puede contar? | |
15 | ¿Crees que no dispones de dinero suficiente para cuidar a tu familiar además de sus otros gastos? | |
16 | ¿Sientes que serás incapaz de cuidar a su familiar por mucho más tiempo? | |
17 | ¿Sientes que has perdido el control sobre tu vida desde que la enfermedad de su familiar se manifestó? | |
18 | ¿Desearías poder encargar el cuidado de tu familiar a otras personas? | |
19 | ¿Sientes inseguridad acerca de lo que debes hacer con tu familiar? | |
20 | ¿Sientes que deberías hacer más de lo que haces por tu familiar? | |
21 | ¿Crees que podrías cuidar de tu familiar mejor de lo que lo haces? | |
22 | En general: ¿Te sientes muy sobrecargado por tener que cuidar de tu familiar? |
Si te interesa y quieres profundizar más sobre estos datos lo puedes hacer aquí.
Con todos estos datos creo que la labor preventiva de los cuidadores es fundamental para no llegar a situaciones extremas que nos perjudiquen y como consecuencia perjudiquen a la persona que cuidamos.
Si quieres saber más sobre pautas para cuidarse, aquí tienes esta entrada.
¿Y tú? ¿Te sientes identificado con alguno de estos datos?¿Eres excepción a estas estadísticas?
¿Cuáles son tus demandas o soluciones para no llegar a situaciones extremas?
Escríbelo en los comentarios, porque será de gran ayuda para todos.
4 Comentarios
Estos datos son indignos de un país que presumía de la sociedad del bienestar…..cuanta mentira nos han vendido y nos venden, como se puede pensar en bienestar si no nos preocupamos de poder tener al alcance de todos los bolsillos el derecho a que el estado ayude a quien más lo necesita.
Los recortes económicos han perjudicado mucho a las personas dependientes y se dan casos verdaderamente preocupantes.
La vergüenza de estos datos es que el Estado se lava las manos, trabajos que deberían estar incluidos en la ley de dependencia y realizados por profesionales pagados por el Gobierno se derivan a terceras personas como muy bien dices la mayoría de ellas familiares, que ven como sus vidas cambian de manera sustancial, mientras que ingentes cantidades de dinero se dedican a salvar bancos y rescatar radiales deficitarias. Como diría Forges, ¡País!
La idea de la Ley de Dependencia es buena, el problema es que al llevarla a la práctica los diferentes gobiernos han ido recortando y lo que podría ser una salida para numerosos profesionales por desgracia no está siendo así.